viernes, 9 de agosto de 2013

Esperando el II Manantial de la Música de Lanjarón

Cuando se acaba un curso de verano y ves las caras de la gente en las despedidas, las lágrimas de algunos, la alegría de todos, te das cuenta de que lo que ha pasado durante una semana ha sido algo especial. El ambiente que se ha vivido en Lanjarón durante seis días ha hecho que a muchos de nosotros se nos quede grabado este I Curso en la memoria.

A nivel musical no deja de sorprenderme la reacción de todo el mundo ante el gran reto que supone enfrentarse a un nuevo profesor, entenderle, organizar y defender un concierto en muy pocos días… Siempre surgen dudas al principio, y siempre acabas viendo que la gente se desenvuelve muy bien. En especial, por supuesto, me refiero a mis alumnos de flauta, con los cuales he compartido tantos momentos, y de los que me sentí muy orgulloso viéndoles tocar en la plaza.

Ahora ya han pasado unos días, y esas sensaciones, aunque menos intensas, permanecen ahí. El I Curso Manantial de la Música de Lanjarón ha sido un éxito a todos los niveles, y no puedo más que sentir agradecimiento hacia todos los que han hecho eso posible, y que hayan querido contar conmigo para aportar mi granito de arena.

Esperando al II Manantial de la Música de Lanjarón…


GORKA ESPASA VAQUERO (Profesor de Flauta del I Curso de Perfeccionamiento Musical Manantial de la Música)

6º día: 3 DE AGOSTO


Llegamos al final. Hoy se acaba el curso. Entre los cursillistas hay intercambio de direcciones y números de teléfono. A lo largo del día mientras se preparan las maletas se suceden los abrazos, los besos y las despedidas.

 
 
 
 
 
Comienzan a llegar algunos familiares que pasan el día en Lanjarón a la espera del concierto de la noche para volver a casa, salvo unos pocos que aún pernoctarán esta noche aquí.
 
Por la mañana se imparten las últimas clases. Es momento de hacer balance del curso. Alumnos y profesores dialogan sobre aspectos que puedan mejorarse en el futuro.



Por la tarde el Alcalde, Eric Escobedo, acompañado de la Concejala de Cultura, Toñi Romero, hace entrega de los diplomas a los alumnos, previo al último ensayo bajo la atenta mirada del maestro Calleya.
 


Y... al parque del Salado. Ha llegado el momento del concierto, y el parque se viste de gala con la asistencia de multitud de público. Se proyecta un vídeo de imágenes del curso. Se presenta el acto con la entrega de batutas a los alumnos que van a dirigir la banda.
 













Comienza el espectáculo. Un amplio repertorio, en dos partes, que demuestran la categoría musical de la Banda en dos aspectos: La base de la misma es la Banda de Lanjarón, con el trabajo continuo de su director, D. Aniceto Giner, y el buen hacer de los alumnos del curso que se han acoplado perfectamente siguiendo las directrices de D. Octav Calleya.
 
 
En el descanso del concierto se procedió al acto de clausura, que estuvo a cargo de Manuel Mesa, presidente de la Asociación Musical, y de la Concejala de Cultura del Ayuntamiento de Lanjarón, Toñi Romero.




"Un manantial es una fuente natural de agua que brota de la tierra o entre las rocas. Puede ser permanente o temporal. Se origina en la filtración de agua, de lluvia o de nieve, que penetra en un área y emerge en otra de menor altitud, donde el agua no está confinada en un conducto impermeable.
 
 
 
El manantial de la música de Lanjarón nace en la calle Melilla y es permanente durante todo el año, aunque en ocasiones como ésta se incrementa sobremanera su caudal. Sus filtraciones hacen que lleguen las notas musicales a todos los rincones de Lanjarón y otros pueblos de Andalucía.


 



El origen de este manantial musical viene dado por los alumnos de la escuela, por los músicos de la banda, por los profesores, por su excelente Director D. Aniceto Giner y por los socios. Cuando más llueve, es decir cuantos más estén en las profundidades del manantial con mayor fuerza y cantidad brotará y aumentará su caudal.

Pero hay veces, que llega la sequía, y con ella merma la sustancia.

Os invito a todos a unir esfuerzos para que este manantial de la música siga siendo caudaloso. Cuanta más agua dé mayor será el número de personas a quienes se les pueda saciad la sed. Con este curso de perfeccionamiento musical que hoy clausuramos la madre naturaleza nos satisface aflorando más música que nunca.



Lanjarón es agua.

Lanjarón es música.

Lanjarón es el manantial de la música."
 


Se acabó el concierto y.... se acabó el curso.

 
ENHORABUENA Y GRACIAS A TODOS, porque entre todos, habéis conseguido que Lanjarón sea el
 
 
MANANTIAL DE LA MÚSICA

martes, 6 de agosto de 2013

Los músicos con sed

Cuando uno llega a dar clases a un lugar desconocido se encuentra ante una puerta hacia la aventura educativa. La ilusión por hacer las cosas bien ante la confianza depositada domina la llegada ya que las personalidades y necesidades diversas de los alumnos pueden plantearte multitud de retos. 

Ya sobre el terreno  me doy cuenta de la ilusión que tienen todos aquellos presentes y que se acentúa cuando las relaciones entre unos y otros comienzan a desplegarse. Los días han ido pasando, los lazos estrechándose y el grupo se ha cohesionado. Lo que ocurrió en el concierto del día 3 de agosto fue una demostración de la insaciable sed de música de todos ellos, pero sobre todo, sed de hacerla entre amigos, con especial atención a los más jóvenes en este hermoso mundo que es la música.

El curso en general ha sido un éxito organizativo, de convocatoria y de humanidad, todo ello sin olvidar el enclave tan maravilloso que es el pueblo de Lanjarón.

Sin duda conforma una de esas experiencias que perduran en el corazón y la memoria para toda la vida.



GUILLERMO MARTÍNEZ ARANA (Profesor de Saxofón en el I Curso Nacional de perfeccionamiento musical "MANANTIAL DE LA MÚSICA" de Lanjarón)



5º día: 2 DE AGOSTO

Ya se comienzan a notar en los rostros el cansancio, pero se mantiene viva la actitud musical como el primer día. Se ha ganado, además, en estas jornadas, en lazos de amistad que se hacen palpables en el ambiente; no sólo entre los alumnos, sino también con los profesores y todas las personas involucradas en este proyecto.

Hoy la jornada transcurre con muchos ensayos por el grupo de trompetas a quienes en la noche les queda recibir la ovación de un público, cada vez más mayoritario y cada vez más agradecido de los conciertos que hacen de la plaza de Lanjarón, la plaza del Manantial.

Por la tarde el ensayo de la Banda bajo la supervisión del maestro Calleya ya augura una excepcional actuación para concluir el curso.


Después de la cena llegó la noche esperada de los SUPERCALIFRAGILISTICOEXPIALIDOSOS trompetistas que el profesor Jorge Giner fue presentando para deleite de una numerosa concurrencia.













Y para disfrutarlo, los más mayores, aceptaron la invitación del Ayuntamiento para pasar dos horas de piscina nocturna antes de la llegada del gran día.

domingo, 4 de agosto de 2013

4º día: 1 DE AGOSTO

Pasado el ecuador del curso aún llegan los alumnos con ánimos a sus respectivas clases; quizá hoy más los de las especialidades de flauta y saxofón que han de preparar la actuación nocturna en la plaza.






 
Son muchas horas y, pese a disponer de aire acondicionado, se consumen muchos botellines de agua, que la empresa Aguas de Lanjarón ha puesto a disposición de la organización.


 
Entretanto los monitores voluntarios (Estefanía, Marta, Noelia, Cristina, Néstor y Norberto) siguen activos, cada cual desempeñando las tareas encomendadas. La fotocopiadora del Ayuntamiento no para y Pili Manrique prácticamente está dedicada a dar apoyo a este curso.
 



El Alcalde, D. Eric Escobedo, y la Concejala de Cultura, Toñi Romero, que siguen activamente las evoluciones del curso, comparten mesa y mantel con los profesores en el Hotel París.

 
Llega la tarde. Son las 4 y media y ya está Aniceto dando clases de armonía y contrapunto. ¡Qué cortas se hacen las siestas! Otros, en cambio, preparan la actuación de la noche, o descansan en el gimnasio de las escuelas o sofocan el calor en la piscina municipal, hasta la hora del ensayo general bajo la dirección del maestro Calleya.
 
Tras la cena en el Restaurante Suizo la plaza de Lanjarón vuelve a llenarse de sonido musical para satisfacer a la gran concurrencia de público.
 
Comienzan las flautas (17) y la curiosidad se apodera de un instrumento que quizá no se hubiese visto jamás en esta tierra.
 
El profesor de flauta, Gorka Espasa, dejó boqui-abiertos a los asistentes poniendo sonido al "relato bajo el mar" que relataba una de sus alumnas. ¡Qué difícil es conseguir el sonido del mar, de las olas, del viento.... y del silencio!


 
 
La segunda parte estuvo a cargo del grupo de saxofones (13) dirigidos por Guillermo Martínez y en donde destacaron de solistas futuras promesas musicales. Con un amplio y variado repertorio, no podía finalizar de mejor forma esta cuarta jornada.